El deportista Carl Boenish fue quien acuñó el término en los años 70, grabando sus saltos sin ningún fin comercial. Sin embargo, estos fueron difundidos alrededor del mundo y así fue como nació este deporte. Sus siglas en inglés significan: Building, Antenna, Span y Earth (construcciones, antenas, puentes y acantilados o montañas).
Gracias al intrépido Carl Boenish, aprendemos que los límites son puestos por nosotros mismos.